sábado, 29 de noviembre de 2008

Un día como hoy...

Hoy debiste cumplir 66 años...
Hoy debimos comer torta de naranja...
Hoy debi darte un abrazo...

Un día como hoy... es tu cumpleaños.

Feliz cumpleaños tata Juan

martes, 25 de noviembre de 2008

Misterio.


"Todas las noches, a la misma hora, por mi ventana entraba un sonido maravilloso. El sonido de una flauta.
Muchas veces me quedé varios minutos en silencio para poder oir a la persona que me maravillaba y cuando callaba un vacío sentía al no poder seguir escuchando.
Por varíos días mi pensamiento al dormir era sobre como descubrir quien era la misteriosa persona que me alegraba las noches por una hora... ¿Era hombre o mujer? ¿Un niño o un anciano? O me estaba volviendo loca y escuchaba sonidos que no existían. ¿Y si era un fantasma? Preguntas idiotas daban vueltas en mi cabeza, y me frustraba el no poder saber quien carajo tocaba tan bien.

Una noche, el misterio se fue aclarando... era hombre. Al parecer se equivoco que se dejó oir con un "Por la cresta". No creo que haya sido una mujer con problemas hormonales.

El hombre misterioso de la flauta se dejó de escuchar por varios días. Me preguntaba que había pasado y otra vez mi cabeza se llenaba con interrogantes estupidas. Quizás si era producto de mi imaginación y necesitaba un psiquiatra. O, era esa ridícula obseción de creer que mi vida era igual que una pelicula de amor y que el misterioso me iba a curar esa ridicula obseción de amor (Como dice una pelicula del mismo género para rematar).

Ya habían pasado dos semanas sin oirlo, pensé que simplemente era locura mental o era algun chiquillo que tenía prueba de música y su voz se desarrollo tempranamente por lo que me hizo pensar que era un hombre.
Fuí a comprar cigarros esa noche, salí del almacén y me dijiría a mi edificio, cuando vi un hombre de lentes, que nunca habia visto en mi vida. Le eché unos veintitantos, tenía pinta de músico de esos bien bohemios que salen en las peliculas francesas (ya dale con las peliculas) ... y también tenía un estuche. Un estuche de flauta.
Mi sorpresa fue tan grande que quedé paralisada por unos minutos, entramos juntos y subimos juntos al ascensor... ¿Piso? le pregunté con voz de buena vecina, "Octavo" me contestó. ¡¡¡QUÉ!!! Es mi vecino y nunca lo había visto...
Salimos y me di cuenta que iba a entrar al departamento en el que yo pensaba vivía un viejo amargado que nunca salía o que no había nadie. Me sonrió y me dijo un amable "Chao".
Mi vecino...era mi misterio. RAYOS!...Prendí un cigarro, salí al balcón y otra vez, ese sonido, había vuelto la flauta.
Fumé, me armé de valor, tome mis llaves, abrí la puerta, cerré la puerta, di un paso, me paré en frente de su puerta, toque el timbre, el sonido de la flauta se detuvo, sentí pasos, mi corazón se aceleró, abrió la puerta, lo miré y le dije:
"¿Donde habías estado estas dos semanas en las que no te escuché tocar tu flauta?"
Me miró sorprendido, me sonrió y me dijo "Estuve con gripe por eso no tocaba...¿Quieres pasar y seguir escuchando?"

Mi misterio... Mi hombre misterioso...Mi vecino... Martín. Él era el que me maravillaba todas las noches. Y resulto ser el que también me curo, al fin y al cabo, esa ridícula obseción de amor (Si, como decía esa pelicula)."

jueves, 20 de noviembre de 2008



Esos años de ñiñez, de aprender quizás un poco más rápido que los demás y no seguir a la corriente.
Mientras mis amigas lloraban por los backstreet boys o hacian los pasos de las spice girls, yo esperaba con ansias que llegara el sábado para ver a mi tío y mi abuelo. Eran idas al club de jazz o ver una pelicula llena de magia y arte. Era sentarse en el living de ese departamento antiguo en Seminario, con un vaso de bebida para mí y un café para ellos, escuchando a BB king o a Koko taylor. Era que me leyeran una y otra vez esos papeluchos y que después de un tiempo a los 4 años, ya los empezaba a leer. Eran esas idas al parque y jugar en el pasto, recojer flores y soñar un buen rato.
A los 12, cuando mi abuelo fallece, entre a un estado de shock que me llevó a convertirme a lo que se podría llamar "Pre adolescente rebelde" con idas al psicologo y mi repentino amor por lo negro y la música de Placebo. Eso me duró un año, pues mi tío volvió a la carrera, y otra vez me llevo al mundo del jazz, blues, rock y sobretodo del arte.
Empezé con teatro, danza, pintura y como una novata (aún lo sigo siendo) en fotografía.
A los 15, mi tío fallece, después de un mes en agonía. Fué ese el momento en que decidí seguir aprendiendo, y creciendo como mujer. Decidí convertir todo lo que sabía en algo útil, sea para lo que fuera, aunque significara algo muy pequeño.

A los 16, un mes antes de cumplir los 17, me tocó aprender a ser mamá. Aunque más que aprender a serlo, uno quizás nace, pero aún así no es fácil.

Hoy a los 19 años, puedo decir que todo eso, esos sábados, esa caída, el volver a levantarme y sobretodo tener a mi hijo a mi lado, me han convertido en una mujer fuerte, arriesgada y con muchas ganas de aprender y aprender.

Y eso que aun me falta....

viernes, 14 de noviembre de 2008

Ufff


En estos dos meses que no escrito, wuau! han pasado muchas cosas, en su mayoria positivas.
Conocer gente increible y formar parte de un grupo simplemente genial.

Pero por sobretodo encontrarse en el camino con un par de personas, que aunque no lo conosca de años, pareciera que los conosco de toda la vida. Qué impresionante cuando uno sin pedirlo, sin querer queriendo como decía el chavo, se topa con personas que, de una u otra forma, te cambian la vida, para bien en este caso.

A mi Hermana Clau y Primo Javo: Gracias por volverse parte de mi historia blusera, que se vengan más juntas locas, asados, conciertos y por sobretodo buenos momentos. Salud!

Si, como leyeron, ahora Naranja disfruta del buen blues y del rock.