Escuchando un poco de blues criollo, El cruce para ser exacta, tomando un vaso de bebida con hielo y comiendo galletas de chocolate.

Escribiendo estas leseras en mi blog, pensando en tí porque estas en viña por unos días, mirando por la ventana el parque lleno de niños, esperando que el horno me llame y poder sacar el bizcocho que preparé para un pastel.

Mejorando de mi resfrío de verano, aún con dolor de garganta y oído, pero sin fiebre.

Acordándome que a las 17.30 tengo hora con el doctor Gonzales, y que a las 20.00 tengo que ver la televisión y reirme un rato.

A las 22.00 quizás llame, a las 23.00 toca remedio ...

En la tarde viene el mejor amigo a hacer compañía y reirse un poco de la vida misma. En un rato tengo que preparar también el almuerzo e ir a comprar más bebida.

Es eso lo que se hace un lunes.

Por lo menos, es eso lo que hace naranja un lunes.

Y recién son 5 para la 1 de la tarde.